Evelb

Migrar sistema operativo de un HDD a SSD

Migrar sistema operativo de un HDD a SSD
Roi Barreiro
Técnico de Hardware
Post más relevante: Optimizar SSD en Windows 10

Hoy en día la tecnología avanza a un ritmo muy rápido, a veces difícil de seguir. Lo que hoy funciona bien y parece rápido mañana deja de serlo. Los fabricantes sacan todos los años nuevos productos y versiones mejoradas que aumentan el rendimiento; aunque normalmente suponen un desembolso que no todo el mundo se puede permitir. En este aspecto uno de los componentes que mejor aceptación está teniendo, tanto por el aumento en rendimiento que supone como por su precio ajustado y en continuo descenso, es el disco SSD o disco sólido.

Pues bien, hoy vamos a ver algunas directrices para que el proceso de cambio a SSD no sea traumático ni se necesite reinstalar Windows con la consiguiente pérdida de datos, programas y configuraciones.

Existen diversas herramientas en el mercado para la clonación de discos. Algunas permiten crear un archivo de imagen del disco completa para más tarde cargarla en el nuevo disco duro. Ejemplos: el Acronis True Image, Norton Ghost y Clonezilla. Otras solo permiten hacer una clonación de disco a disco, lo cual nos limita por tener que depender del disco HDD. Un ejemplo sería el Easus Partition Master. Si bien todas las aplicaciones citadas permiten la clonación de disco a disco.

No obstante antes del proceso de clonación es importante tener algunas consideraciones en cuenta.

-Preparación de los discos HDD:

Es recomendable antes de realizar la clonación preparar el HDD para asegurarnos del correcto funcionamiento del nuevo disco. Es muy importante verificar la capacidad de ambos discos. Los SSD se caracterizan por su velocidad, no así por su capacidad. Hoy en día podemos encontrarnos discos sólidos de hasta 4 TB, no obstante su precio es desorbitado. Lo normal es usar el SSD para la instalación del sistema operativo y programas y no como almacén para datos y ficheros pesados, por lo que un disco sólido de 240 GB será más que suficiente para este cometido. Por lo tanto hay que tener en cuenta que en los discos mecánicos convencionales los datos tienden a fragmentarse, ocupando posiciones de memoria que están fuera de la capacidad del SSD, por lo que antes del proceso de clonación será necesario desfragmentar el disco HDD. Esto es muy sencillo, tan solo hay que escribir “desfragmentador de discos” en el buscador de Windows, ejecutar la herramienta, elegir la unidad de disco y pulsar en “desfragmentar disco”. También es aconsejable aligerar la unidad eliminando archivos innecesarios así como hacer una limpieza de archivos temporales y registro con una aplicación como por ejemplo el famoso ccleaner. No está de más realizar un análisis en busca de virus y demás malware.

Otra recomendación es el realineado de sectores. Con el nuevo disco SSD conectado al pc ejecutamos la consola de comandos ( tecla Windows +R) y escribimos “cmd”.

Una vez dentro debemos escribir los siguientes comandos:

  • diskpart
  • list disk
  • select disk X (donde x es la letra que corresponde a nuestra unidad ssd)
  • create partition primary align=1024
  • active

Una vez hemos preparado nuestros discos para la clonación procederemos a realizarla. Es aconsejable conectar los dos discos en placa para acelerar el proceso, aunque podrían conectarse por usb mediante un adaptador.

-Clonación:

En este caso usaremos la aplicación clonezilla, al tratarse de una opción gratuita en forma de live cd. Para ello tenemos dos opciones, o bien descargar la iso de la página oficial y quemarla en un cd, o bien mediante la creación de un pendrive booteable. Una vez hecho esto seleccionamos en el arranque de la bios o el pendrive o cd, según el caso.

Una vez iniciado el clonezilla elegiremos la segunda opción device-device.

imagen1

Después de seleccionada se nos preguntara por el modo de copia, en el que elegiremos el beginner mode.

imagen2

En la siguiente pantalla elegiremos disk to local disk.

imagen3

Seleccionamos ambos dispositivos asegurándonos de elegir el HDD como origen y el SSD como destino. Una vez seleccionado confirmamos las preguntas y comenzará el proceso. En caso de tener algún problema al arrancar el nuevo disco pudiera ser necesario la restauración del MBR o sector de arranque, pero solo en casos muy puntuales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *